YMI Project

A nivel nacional e internacional, la gran mayoría de las personas autistas continúan viviendo al margen de la sociedad. Cuando los padres intentan incluir a sus hijos autistas en actividades comunitarias regulares, ya sea deportes, música, artes o simplemente estar juntos con sus compañeros, la mayoría de los contextos no están preparados. En el caso de quienes viven en contextos socioeconómicamente más desfavorecidos, todas estas dificultades se combinan con la propia familia como barrera para encontrar soluciones mínimas que potencien el desarrollo de sus hijos. En Europa, la mayoría de las entidades que trabajan en esta área desarrollan actividades específicas para personas con discapacidad, en contextos controlados y segregados.
Así, fuera del ámbito escolar, los niños y jóvenes autistas, especialmente aquellos con necesidades de apoyo complejas, continúan viviendo caminos de vida paralelos e invisibles en comparación con sus pares sin discapacidad. Es aquí donde destaca el proyecto Jóvenes Mediadores por la Inclusión, que prioriza la inclusión como única forma posible de intervención a la luz de los paradigmas de derechos humanos.
Este proyecto pretende, a través de una metodología innovadora y utilizando la figura del “mediador para la inclusión”, romper prejuicios y estereotipos y demostrar que la inclusión, incluso en casos con necesidades de apoyo adicional, es posible.